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Selvicultura de cubierta continua y restauración de castañares en el 9º CFE

Dentro del contexto del 9º Congreso Forestal Español, celebrado en Gijon, se realizaron varias excursiones temáticas durante la jornada del miércoles 18 de junio.

El equipo de Selviaula tuvo la suerte de acudir a la excursión que trataba sobre Selvicultura de Cubierta Continua y restauración de castañares, dividida en un total de 3 paradas. En este blog vamos a explicar únicamente las 2 primeras paradas.

En la primera parada, acontecida en el alto de la Cobertoria, tuvimos una visión panorámica del Parque Natural Las Ubiñas-La Mesa. En esta parada se nos expuso el contexto general de Asturias y, con mayor concreción, de los montes de esta comarca, amenizada por Borja de la empresa Llande.

Imagen 1: Borja explicando el contexto forestal asturiano con fondo en la Ubiñas.

Para dar un poco de contexto sobre la gestión de frondosas, se nos contó que en Asturias se aprovechan cerca de 1.000.000 de m3, de los cuales 700.000 son de eucalipto y aproximadamente 8.000 m3 son de roble

En esta comarca apenas se realizan actuaciones de gestión forestal y ello, unido al descenso de la población (con la consecuente reducción de los usos tradicionales) a favorecido un incremento de la superficie de arbolado, principalmente hayas, robles y castaños.

En montes privados si se ejecutan actuaciones con relativa frecuencia, aunque son propiedades que normalmente no exceden las 5 hectáreas. En lo relativo a los robles, existen aserraderos dedicados a la elaboración de duelas cuando la calidad lo permite, especialmente para barricas de Whisky. En cuanto al haya, se aprovecha escasamente debido a la falta de industria en la región, teniendo muchas veces como destino aserraderos de Portugal.

Otro factor limitante para las cortas es la burocracia actual, ello implica que para cortas que excedan los 50 m3 se requiere una tramitación ambiental que puede prolongarse fácilmente 6 meses.

La segunda parada aconteció en la localidad de Lindes. El monte, de carácter privado, donde trascurrieron los 3 puntos explicativos tenia una interesante historia. En un inicio los montes, pueblos y pastos pertenecían a un monasterio de León que, en el siglo XVI fue vendido a un noble. Posteriormente en el siglo XIX volvió a cambiar de manos de nuevo fue vendido a un hidalgo. El “Coto de Lindes”, nombre que recibía el conjunto pueblo-monte-pastos contaba con más 1.700 ha de las que fueron vendidas 1.000 de ellas resultando en las 770 ha actuales. Los mayores ingresos del monte procedían de la renta de los pastos (puertos de verano para la cabaña ovina de merinas procedente de Extremadura), aunque también se generaban ingresos por la venta de madera de roble y haya. De esta última, en los años 50 hubo una intensificación del aprovechamiento del hayedo en monte bajo para la obtención de madera con destino a la fabricación de sillas, sacando la madera mediante cableado directo a fábrica. Durante la década de los ´60  cerró la fabrica y con ello los aprovechamientos se vieron mermados, con un pequeño aprovechamiento en los años ´80.

En la actualidad el monte cuenta con un Plan de Ordenación cuyo inicio de vigencia fue en el año 2014, aunque hubo que esperar a su aprobación hasta el año 2019 debido a los elevados limitantes administrativos debido al enclave natural en que se encuentra. Los aprovechamientos comenzaron en el año 2021.

De modo general, los productos obtenidos se dividen en:

  • Sierra de roble con destino a duelas
  • Sierra de haya
  • Leña de ambas

No hay productos intermedios, como pueden ser los destinos de madera estructural o traviesas debido a la falta de industria local especializada. Los diámetros de cosecha se establecen en 60 cm para haya y de 60-80 cm para roble. Las trozas aprovechadas establecen un mínimo de 260 cm y un máximo de 500 cm para haya. En el caso del roble, la longitud mínima de la troza la establecen en 140 cm (destino barrica) aunque intentan que las trozas alcancen 280 cm. La longitud máxima de la troza en roble es de 500 cm también.

A nivel de gestión, se establece una selección de pies de porvenir sobre los que se trabaja para favorecerlos, rondando los 60-80 pies/ha.

En el primer punto de la ruta explicativa se pudieron observar los tratamientos ejecutados sobre un hayedo en monte bajo con abundancia de pies mal conformados donde se proponían actuaciones de regeneración por bosquetes de 1.000-2.000 m2 donde se cortaba a hecho, ejecutándose la saca cableando desde pista, por tanto sin apertura de calles de desembosque.

Imagen 2: Ejemplo de bosquete abierto en el hayedo con origen en monte bajo
Imagen 2: Ejemplo de bosquete abierto en el hayedo con origen en monte bajo.

Se aseguraba el mantenimiento de 2-5 pies con buena conformación dentro de los citados bosquetes.El mínimo de extracción suponía unos 50 m3 de madera puesta en cargadero para asegurar la rentabilidad del aprovechamiento. Este punto contaba con las actuaciones más “agresivas” en comparación con los restantes.

Entre este punto y el siguiente se pudieron observar numerosos pies de haya trasmochas lo que da una idea del fuerte carácter silvopastoral con que contaba el monte, procediendo de aquellas antiguas dehesas cantábricas, en desuso actual debido al abandono de la practicas tradicionales.

El segundo punto de la parada tuvo lugar en una masa de robledal con un incipiente subpiso de haya. La calidad de estación de este punto, debido a la ubicación y suelos, no era muy buena. Los pies no presentaban una elevada calidad tecnológica, y se podían apreciar las irregularidades en el fuste procedentes de gruesas ramas antiguas además de la abundancia de brotes epicórmicos tras la ejecución de los bosquetes de regeneración. Se realizaba un control efectivo sobre las hayas del subpiso en favor de los pies de roble que fuesen regenerando.

El tercer punto de la parada, muy próximo al anterior, nos situaba de nuevo en una zona de robledal. En este caso, los pies contaban con mayores diámetros y mejor calidad tecnológica. Este punto había tenido un aprovechamiento reciente donde los pies ya habían “cerrado copas” de nuevo, siendo un aprovechamiento suave en el límite de la rentabilidad económica del mismo.

Imagen 3: Zona con aprovechamiento reciente cuyas copas han cerrado de nuevo el dosel.
Imagen 3: Zona con aprovechamiento reciente cuyas copas han cerrado de nuevo el dosel.

Se favorecieron los mejores pies a la par que se cosecharon algunos cuyo diámetro había alcanzado el mínimo de cortabilidad. De nuevo acontecía bajo el dosel de robles un subestrato de hayas que trabajaban en favor del sombreo de los fustes de roble.

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